Maribel , la madre de la novia, se decantó por un  estilismo sencillo y bicolor que le permitía poder lucir algún detalle que le aportara un toque personal a su look.

Me lo puso facilísimo, confianza total. Así es un gusto crear.

El tono de su vestido, verde oliva,  contrastaba con sus zapatos en tono ocre, por lo que elaboré una pieza que jugaba con ambos tonos, manteniendo la línea sencilla y elegante del total look, y el resultado fue este aplique combinado con plumas naturales de pavo Real.

Ese pequeño toque de color ocre, ideal combinación con el verde oliva, a su vez combinaba perfectamente con el tocado de novia de su hija, guardando esa armonía  y  toque de complicidad entre madre e hija.

Me siento muy agradecida por tu confianza y por hacerme partícipe de un día tan especial.