Isabel vino con las ideas muy claras, quería lucir en su día especial un tocado de color.

Me encantó la idea, y ayudarla a elegir no fue nada complicado.

A su melena de ondas le quedaba todo bien, pero  el color ocre con la mezcla de dorado le daba un toque romántico y juvenil que combinaba a la perfección con su personalidad y el estilo de su vestido.

El resultado final, una diadema de flores con ramilletes metalizados.

Muchas gracias por confiar en mí en un día tan especial, pero sobre todo, gracias por ser tan agradecida y hacer que todo fuese tan fácil.

En sus fotos se aprecia lo radiante y feliz que se sentía,  sin duda, esa es la mayor satisfacción.